Ningún equipo se guardó nada. Jugaron como se deben jugar las finales. Fue una definición apasionante de principio a fin. Los Tarcos Rojo venció por 3 a 1 a Tucumán Rugby Verde y se consagró como el nuevo campeón de la Superliga del Anual de hockey femenino. De esta manera, en el estadio de Natación y Gimnasia, el equipo de avenida Brígido Terán se consagró como el mejor de 2022.

Durante los primeros minutos, el “Verdinegro” arremetió en la salida y generó peligro en el área de “Las Águilas”. Sin embargo, el conjunto del ex aeropuerto no tardó en reaccionar. Ante el pedido de su técnico Federico Álvarez Trejo, Los Tarcos se adelantó unos metros en la cancha

Tras una buena jugada por derecha, la bocha terminó en el palo de Pilar Núñez, que enganchó y definió en forma espectacular frente al arco de Sofía Petray, que no tuvo nada que hacer ante el gran remate de la número “7”.

El trámite siguió igual, con el “Rojo” lanzado en ataque y en busca de estirar la diferencia. Y de tanto buscar, tuvieron su premio con el tanto de Paloma Grandi, una de las más jóvenes en el plantel, que ya había palpitado la definición durante la semana. “Nuestro equipo tiene un muy buen nivel. Sería muy feliz de sumar esa estrella”, había declarado “Palomita” y finalmente lo logró, con una gran actuación

Con un parcial de 2 a 0 arriba, Los Tarcos Rojo aprovechó todo el nerviosismo del “Verdinegro” y lo liquidó por completo.

Tras un córner corto, se generó un rebote que interceptó Jimena Ovejero, para terminar de cerrar una noche perfecta y poner el 3 a 0.

Sobre el cierre del encuentro, Tucumán Rugby llegó al descuento por intermedio de María Emilia Aimaro.

“Ven, vení, vení, canta conmigo, que un amigo vas a encontrar y de la mano de las bosteras, todas la vuelta vamos a dar”, cantó la hinchada del ex aeropuerto, que aportó redoblantes, trompetas y hasta humo de colores.

La obtención del Anual se vivió con mucha algarabía en Los Tarcos, que hace dos semanas había desaprovechado la posibilidad de coronarse al tropezar en los penales, lo que estiró la definición hasta ayer. Pero esta vez, las de rojo tuvieron revancha y celebraron a lo grande, con lágrimas, abrazos y los puños bien arriba y apretados.